T. +34 651 620 294
Pº de Zorrilla 58. 1º
47006 Valladolid · Spain
Claves para poner nombre y triunfar con tu marca: naming

Claves para poner nombre y triunfar con tu marca: naming

Recientemente el Wine Intelligence publicaba un  informe que relaciona la intención de compra de vinos en EE.UU y calidad percibida ante la pronunciación de términos en la etiqueta y los nombres de los vinos. Las conclusiones que salen del mismo, nos han hecho reforzar la idea la importancia del diseño a la hora elaborar una etiqueta de vino. Pero además, pone de manifiesto los beneficios de elegir el nombre adecuado para una marca. Tras la encuesta, los consumidores dotaban de mayor calidad aquellos vinos que incluyen términos sencillos, formados por una sola palabra y de fácil pronunciación.

Cuando hablamos de naming, de su tratamiento o procesos de selección, estamos hablando del nombre de la empresa. Sin embargo, y aunque a muchos aún les parece poco importante, el naming de una empresa, marca o producto va mucho más allá de poner nombres.

Además de ser el nombre que da forma a tu marca, tu imagen y todo lo que gira en torno al branding, el nombre es lo que te representa, como la gente te va llamar, a conocer, incluso a elegir.

A la hora de seleccionar un nombre hay ciertos parámetros que cumplir casi de forma simultánea:

  • Ser reconocible: si para algo sirve una marca es para que te identifique. El nombre elegido debe hacerte reconocible ante los consumidores, ya sea por la sonoridad, color, significado o tipografía. Haz que sepan que eres tú el que está ahí. Y por supuesto, intenta que sea fácil de recordar.
  • Apuesta por la diferenciación: está unido a ser reconocible. En el mercado sólo te hará un hueco si eres capaz de aportar un valor añadido al cliente potencial que otros no aportan. El nombre juega un papel importante, ya que es elemento que delimita directamente tu producto y el de la competencia.
  • Invierte en el contenido: el nombre suele estar formado por una palabra (como mucho 3 ó 4, y cortas) sin embargo lo que realmente la construye es el contenido que forjes alrededor de ella. El continente importa, pero el contenido será el que le de forma. La  etiqueta, las palabras que incluyas en ella, el packaging, la imagen que acompaña al nombre, la web o el merchandising influyen en la decisión de compra. De hecho según el estudio del Wine Intelligence incluir  palabras en la etiqueta como: "Limited edition", "Exclusive collection", "Special selection", "Gran Reserva" o  "Winemaker’s choice" hacen que los estadounidenses perciban un vino como de mejor calidad, y por ello están dispuesto a pagar más.
  • Posicionamiento y público objetivo: seguramente es un punto que ya hayas analizado. Antes de lanzar tus productos, servicios o marca al mercado debes saber  a quién vas a dirigirte. No es lo mismo un producto pensado para un público de entre 20 o 30 años, que otro dirigido a personas entre 50 y 60 años. Ej: Licores Hijoputa u Orujo de hierbas Ruavieja.
  • El nombre definirá en qué parte del mercado quieres estar y cuál es tu público objetivo. Respeta los elementos internos: durante el proceso de construcción de marca o branding debemos tener muy en cuenta los valores y filosofía de la empresa, así como los  atributos de los productos o servicios. Si tu empresa cree en la producción tradicional, en dedicar tiempo a los detalles y se consume de una forma pausada y delicada, el nombre de tu marca no debe relacionarse con velocidad, rapidez o producción en cadena…El nombre de una marca ha de construirse de dentro a fuera. Y transmitir en la medida de lo posible los valores y atributos del producto. El ser humano tiende a asociar conceptos, usa esta técnica para transmitir sensaciones y definirte.
  • Analiza el sector: a la hora de elegir el nombre de tu empresa es importante haber analizado los nombres de tus competidores directos e indirectos y cómo se posicionan en el mercado. El contexto en el que se mueva tu sector influye en la apreciación de las marcas y en el valor de su nombre. Además, será un claro indicador de tendencias y permitirá que te posiciones o diferencies de una forma más clara.
  • Estudia la fonética y morfología de las palabras: ambos aspectos influyen directamente en nuestra percepción. Por un lado, nuestro cerebro acepta mejor ciertos sonidos y los asocia con diferentes experiencias. Por ejemplo, los nombres con R suelen tener un carácter más agresivo, que los que contienen S que se asocian con sensaciones más suaves. En cuanto a la morfología, sucede algo parecido. Hay palabras cuya formación, escritura, extensión o lectura son más sencillas y el cerebro las procesa y recuerda mejor. Huye de lo demasiado complejo y apuesta por sonidos agradables y habituales.
  • Atención con el registro de marcas y patentes, idiomas y dominios Internet: se suele dejar para el final y a veces puede ser un gran error. Una vez seleccionado el que va a ser nuestro nombre, continuamos con el registro de marca, dominios para la web...y ¡sorpresa! , el dominio y la marca ya están registrados.También hay que contemplar la posibilidad de la traducción y significado en otros idiomas. En el mercado extranjero, en el que va a entrar  tu marca, quizá significa algo inadecuado, la traducción es deficiente o se  asocia a otros conceptos que no tienen nada que ver con tu marca. Por ello antes de tomar decisiones, y sobre todo antes de comenzar a trabajar en el branding e imagen corporativa,  asegúrate que todos los aspectos legales, administrativos y lingüísticos estén en orden.

 

¿Quieres que te ayudemos a dar forma a tu marca? Pídenos una propuesta, somos especialistas en naming y diseño de identidad corporativa.